Poder y seducción
Con esta exposición de esculturas seleccionadas del MEAM, acompañadas por partes del libreto de la opera, nos adentramos en esta sutileza femenina de la seducción como arma de poder.
Gran Teatre del Liceu
Del 3 al 23 de diciembre 2018
Los asistentes a las funciones podrán vistarla antes del inicio de la función y durante el entreacto.
Comisionado de la exposición a cargo de Rosa Ferrer Auxán.
Hace miles de años, el poder se obtenía por la violencia física y la fuerza bruta; el más fuerte tenía el control sin ninguna sutileza. Los “débiles” necesitaban buscar otros caminos para obtener parte del poder y lo encontraron.
Hoy en día hemos llegado en su punto álgido en la evolución del poder a través de las relaciones humanas. Actualmente el éxito pasa por el camino de la persuasión, la fascinación, la atracción y la SEDUCCIÓN.
La seducción es parte integral de nuestra vida y la vemos reflejada en el área política, social y sexual. La seducción es un juego psicológico, no solo de belleza, que cualquier persona puede llegar a dominar.
La historia nos habla de grandes líderes seductores; Gandhi o la Madre Teresa de Calcuta son ejemplos de cómo el poder de la seducción, la capacidad para atraer, influir y fascinar se puede utilizar con fines nobles y pacíficos. El caso contrario lo tenemos con figuras como Napoleón o Hitler, personajes indudablemente seductores, pero con finalidades egoístamente negativas.
Esta estrategia de la seducción, que también encontramos en el mundo de la ficción para conseguir lo que uno desea, en la ópera La italiana in Algeri de Rossini la personaliza Isabella. Ella utilizará la seducción para conseguir, persuadir, obtener, lograr lo que pretende; incitar con promesas y engaños para su beneficio.