El MEAM (Museo Europeo de Arte Moderno, Barcelona) organizaba entre los meses de Abril y Junio de 2013 una gran exposición que, bajo el título UN SIGLO DE ESCULTURA CATALANA, proponía una mirada integradora y completa a la escultura producida durante el siglo XX en nuestro país, siempre bajo el prisma de la figuración.
Por primera vez se ofrece al público la oportunidad de poder ver reunidos en una sola exposición, amplia y sugerente, los autores más destacados de la historia de la escultura realizada en Cataluña, desde mediados del siglo XIX hasta nuestros días. Se trata, pues, de una muestra singular, sin precedentes en su ambición historicista, y que dará la oportunidad a la gente de conocer una parte importante del pasado y presente artístico catalanes. Junto a nombres de escultores que seguro resultarán familiares, otros no lo serán tanto, y lo mismo podríamos decir de sus creaciones. Así pues, esta muestra se convertirá en una experiencia única de descubrimientos continuos, con el añadido de que la mayoría de piezas pertenecen a colecciones particulares y, por ello, no accesibles al público en general.
El MEAM editará un catálogo de casí 400 páginas, con prólogo del Dr. Jorge Egea y la reproducción de todas las obras expuestas. También está previsto la reedición en versión digital del libro Un siglo de escultura catalana, de José Manuel Infiesta, ampliado y actualizado por los Historiadores del arte Juan C. Bejarano y la Dra. Cristina Rodríguez Samaniego.
La exposición ha sido posible gracias a los fondos provenientes de diversas colecciones privadas, como la Fundació de las Arts i els Artistes (Barcelona), la colección Lluís Bassat (Barcelona), la Fundación Capa (Madrid), la Fundación Antoni Casamor (Navata), y el Museu del Modernisme (Barcelona), de museos, como el Museu Comarcal de la Garrotxa (Olot), el Museo Deu Font (Vendrell), el Museu Apel·les Fenosa (Vendrell), Museu Frederic Marés (Barcelona), Museu de lEmpordà (Figueres), Museu d’Art Modern (Tarragona); de entidades como la Cofradía de Pescadores (Vilanova i La Geltrú), así como de galeristas y coleccionistas particulares, como Águeda Romañá, Josep Blanch, Joaquim Soler y Jacqueline Elmke, Carlos Campillo, Javier Martí, Héctor Albericio, Galeria Arturo Ramon, Galeria Gothsland, Victor i fills, herederos de algunos de los artistas representados (como Arnau, Rosselló, Borrell i Nicolau, Cairó, Granyer, Busquets, Sala, Jassans, etc.), así como otros que han preferido quedar en el anonimato.
La organitzación de la exposición es a cargo del Sr. José Manuel Infiesta con la colaboración de la Sra. Águeda Romañá. El assessoramiento científico, redacción de textos y formación de la exposición es a cargo de los Drs. Jorge Egea y Cristina Rodríguez Samaniego (UB), y del Historiador del Arte Juan C. Bejarano.
Un Siglo de Escultura Catalana
Exposición temporal
La exposición ocupará todas las salas del MEAM, y estará repartida de la siguiente manera:
· En el patio de entrada se ubicarán las obras que, por sus dimensiones y peso, no pueden ser presentadas en las plantas superiores. Encontraremos las obras La Ben Plantada (La Bien Plantada) de Joan Rebull, Mediterránea de Luisa Granero, Mexicana de Josep Cañas o Monuments als Pescadors (Monumento a los Pescadores) de los hermanos Oslé, el Wagner de Julio Antonio, Plenitut de Casamor y mármoles importantes de artistas actuales, como Lluïsa Sallent y Mer, amén del Newton de Salvador Dalí.
· La primera planta inicia el recorrido expositivo, mediante la obra de tres escultores internacionales de gran importancia en la construcción del arte contemporáneo y cruciales para entender la evolución de la escultura en Cataluña: Auguste Rodin, con su Tête de St Jean Évangéliste (Cabeza de San Juan Evangelista); Constantin Meunier, con Guerrier à cheval (Guerrero a caballo), y Arístides Maillol, con la obra Cap de Pomona (Cabeza de Pomona). A continuación, la exposición pasa a presentar una selección de artífices paradigmáticos de la segunda mitad del siglo XIX en Cataluña: los hermanos Vallmitjana, Rafael Atché, Josep Reynés y Rossend Nobas (con su conocido monumento a Rafael de Casanova), sin olvidarnos de Agustín Querol y Marià Benlliure con su Cap de Goya (Cabeza de Goya), dos de los escultores de más prestigio e influencia de su generación.
También en esta planta primera encontramos los representantes del Modernismo y de otros autores a caballo entre el siglo XIX y el XX. En cuanto a las tendencias modernistas, hay que recordar los nombres principales, tales como Miquel Blay con piezas como Els Primers freds (Los primeros fríos), Margueritina, los trabajadores del Monument a Chavarri, el mármol del Eclosió o el Desencant, entre otros; Josep Llimona, con obras tan representativas como el Desconsol (Desconsuelo), el Patje florenti, el Forjador, la Desolació, La Pastoreta, relieves de mujeres modernistas, etc., Eusebi Arnau, con su Bes de Madre (Beso de Madre), el relieve de La Onada (La Ola) o la Caixa de Cabdals (Caja de caudales), o el mallorquín Llorenç Rosselló, con alguno de sus bronces. No hay que olvidar, sin embargo, los escultores más ligados a la vertiente más decorativa del Modernismo, como Lambert Escaler, con una buena muestra de sus terracotas policromadas; su seguidor Josep Casanobas, o las piezas refinadas de Dionís Renart.
Más allá del Modernismo, aún en la planta primera podremos desvelar la riqueza de otras propuestas escultóricas en la Cataluña de finales de siglo. Autores como Enric Clarasó o Joan Piqué, con su sorprendente Homenatje a Bernat Metge, se movían entre seguir el academicismo o caer de vez en cuando en las tentaciones modernistas, mientras que Emili Fontbona, Ismael Smith (con varias obras de pequeño formato) y los hermanos Oslé (con piezas diversas entre las que destacan los yesos originales del Monument als caiguts), representan la necesidad de aportar algo nuevo y personal dentro del Modernismo. Además, en este espacio, se puede admirar una rica selección de obras de Joan Borrell i Nicolau, con sus potentes cabezas de mármol, y de Jaume Otero, ricamente representado.
· En la planta segunda, descubrimos los escultores vinculados al Noucentisme, como Josep Clarà, Enric Casanovas, Fidel Aguilar, Joaquim Claret, Pere Jou, Ricardo Guinó o Jaume Martrus. Destacan especialmente Casanovas, con una extensa muestra de piezas en mármol, piedra y bronce, tanto bustos como figuras enteras, y Clarà, con bronces tan conocidos como La Voluntat, El Ritme, La Deesa, y otros mármoles y yesos como Erato, Èxtasis, etc. La exposición incluye también otros escultores de primera línea cuya obra es también deudora del Noucentisme, como es el caso de Manolo Hugué, un autor magníficamente representado con Llobera, Torero ferit o Manola, entre otros, o de Josep Dunyach, con varios mármoles y bronces de calidad excepcional.
En la segunda planta también hay espacio para los escultores que experimentaron con líneas más geométricas y expresionistas, sin abandonar nunca la figuración. En esta línea, destacan Pau Gargallo, con relieves diversos como La Bèstia de l’Home, y obras como el Autorretrat, el Homenatje a Chagall o la Acadèmia, entre otros; Juli González (con una cabeza en bronce), Apel·les Fenosa (con una selección de sus bronces) y Josep Granyer.
Asimismo, en esta zona del MEAM se reúnen los grandes escultores que, nacidos a finales del siglo XIX o hacia el 1900, desarrollan su actividad más allá de la Guerra Civil. Su obra, llena de vigor y con interés hacia el naturalismo, representa un período de apogeo de la escultura catalana en el siglo XX. En esta sección, resaltan autores de la talla de Josep Viladomat, con varios de sus mármoles, Martí Llauradó con sus mejores piedras, Antoni Ramon González, Enric Monjo, Santiago Costa, o Salvador Martorell.
A continuación, se presenta la obra de autores que encarnan el nuevo interés hacia la figuración que arranca hacia el 1930 y que se desarrolla durante la segunda mitad del siglo XX, aunque creando las bases para la práctica de la disciplina en la actualidad. Se trata de escultores de calidad excepcional como Ricard Sala, Margarita Sans Jordi con algunos de sus mejores mármoles, Enric Galcerán y Luisa Granero, Núria Tortras, Ferran Bernad, Josep Busquets, Jassans, Josep Cañas con una nutrida representación de sus relieves de animales y figuras mexicanas, o Antoni Bellmunt.
· Finalmente, en la tercera planta, se presentará una selección de la obra de diversos artistas contemporáneos que trabajan todavía en el siglo XXI. Habrá obras de J.-M. Subirachs, Marta Solsona, Jorge Egea, Mer, Rosa Parés, Pérez Ripoll, Rosa Martínez Brau, Artur Aldomà, Patricia Riveras, Gerard Mas, Ricard Mira, Josep Blanch, Adrià Arnau, Pérez Plaza, Rosa Ferrandiz, Sergi Oliva, Rosa Iscla, etc.
En resumen, un total de más de 80 escultores y cerca de 300 obras expuestas.